Esta semana os queremos hablar de las dos grandes perlas con
las que podrá contar Hodgson en la inminente cita mundialista.
Ambos han sido llamados en varias ocasiones por la selección absoluta
de Inglaterra y, ya entraron en la pasada lista del partido amistoso frente a
Dinamarca.
El primer jugador que analizaremos será Raheem Sterling, la
gran promesa red a día de hoy.
Sterling: el
joven inglés pero de origen jamaicano está siendo una de las grandes
sensaciones en el fútbol de las islas. De la mano de Rodgers ha dado un gran
salto en su carrera y ahora mismo juega un rol fundamental en el Liverpool.
Sus inicios en la ciudad de los Beatles fueron realmente
prometedores y el joven extremo estaba en boca de todos. Aun así,
paulatinamente fue decreciendo su participación y su entrada en los onces era
cada vez más inusual. No obstante, este año la suerte ha vuelto a sonreír a
Sterling y su titularidad ya es indiscutible. Junto al delantero uruguayo y su
compatriota, Sturridge, forma uno de los tridentes más demoledores de la
Premier League.
Puede jugar caído en ambas bandas o en una posición más
centrada como pudimos ver en el último partido de liga frente al Manchester
United. No obstante, donde más rinde es en banda derecha y con muchos metros
para poder correr. En ese contexto, es realmente imparable.
Con tan solo 19 años está llamado a ser una de las esperanzas
de Inglaterra para intentar cuajar un gran torneo. Por nivel de juego, ahora mismo
perfectamente podría postularse como titular en el once de los Pross.
Ross Barkley: el
centrocampista de los toffees ha sido la gran revelación en el magnífico grupo
que ha logrado perfeccionar Roberto Martínez. Conoce perfectamente todas las
categorías inferiores de la selección y Hodgson ya le ha comunicado que irá a
Brasil.
Barkley, toda la vida por y para el Everton. Desde que se
uniera con 11 años al equipo azul de Liverpool, ha pasado por todos los equipos
del fútbol base hasta lograr su sueño: ser integrante de la primera plantilla.
Pese a ello, jugó en calidad de cedido en el Sheffield Wednesday y en el Leeds
United para completar su formación futbolística.
A día de hoy no sería descabellado tildarlo como el activo
más importante que posee el Everton. Por
juventud, calidad y futuro no será.
Como jugador despunta en muchos ámbitos. Hablamos de un
jugador fuerte, alto (1,88 cm) y muscularmente muy avanzado para su edad,
recordemos que es del 93. Goza de un gran tren inferior y destaca mucho por sus
arrancadas y cambios de ritmo, aunque en ocasiones abusa excesivamente de
ellos.
Psicológicamente es un jugador muy maduro y nunca se esconde
en el campo. Pese a fallar y tomar decisiones erróneas nunca deja de
intentarlo. En ocasiones se desconecta de los partidos pero cuando coge el
cuero sabes que pasará algo especial. Su mejor posición es en banda derecha y
donde ofrece grandes prestaciones. Además es un jugador sacrificado en defensa
y suele apoyar a su lateral cuando el momento del partido así lo requiere.
Sus actuaciones no han pasado desapercibidas para nadie y
conjuntos como el Manchester United o el Chelsea ya le siguen de cerca. Está
creciendo a pasos agigantados y sus seguidores podrían ver como Barkley se
marcha junto al que fue la estrella unos años atrás, Wayne Rooney.
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