Argentina y el problema
del “5”:
Argentina lograba en la tarde de ayer su cuarta victoria
consecutiva en el mundial. Una victoria no exenta de sufrimiento y emoción. El
gol de un impetuoso Di María a falta de dos minutos para llegar a los penaltis
sumado a la suerte que tuvieron en el balón que Dzemaili estrella contra el
poste, hacen que la albiceleste esté en cuartos y pase a verse las caras frente
a los diablos rojos.
Argentina era clara favorita en el encuentro. Llegaba con
tres victorias bajo el brazo, aunque sin transmitir buenas sensaciones y sin
lograr enarbolar un juego convincente. La baja de Agüero hizo que Sabella
cambiara el sistema y pasará a formar un 4-4-2 con Lavezzi en banda derecha y
Di María en izquierda. Messi jugó libre por delante de la dupla
Gago-Mascherano. La cosa ya viene de lejos y bien es sabido que la albiceleste
tiene un gran problema a la hora de proponer juego y llevar la manija de la
contienda. En infinidad de ocasiones vimos como el astro argentino bajaba para
recibir el balón a la altura de los pivotes y ser él quien urdiera las jugadas
de Argentina. Qué bien le vendría a este equipo un Redondo o un Burruchaga.
Por último, destacar la despedida del seleccionador alemán
que hasta el día de ayer entrenaba al
combinado helvético. En su haber, 7 Bundesligas y 2 champions como méritos a
destacar.
Klinsmann, Howard y
Lukaku:
El bueno de Klinsmann comentaba en rueda de prensa que le
quedaba un sabor de boca agridulce tras la derrota de anoche. Dulce por cómo
jugaron los suyos y por marcharse con la conciencia tranquila de saber que lo
intentaron hasta su último hálito, y lo cierto es, que estuvieron a punto de
igualar el partido en la magnífica jugada de estrategia maquinada por el
preparador germano. Él mismo destacó el partido soberbio que cuajó su portero;
“hay que reconocérselo y aplaudirle por ello”. Incluso el capitán belga
escribió un Tweet en su cuenta personal reconociendo la sensacional actuación
que en el día de ayer nos regaló Howard.
Sin lugar a dudas y como he comentado antes, Tim Howard, es
uno de los nombres propios de la última jornada de los octavos de final. El
veterano portero del Everton paró todos los balones que llegaban a las
inmediaciones de su portería. Tras transcurrir los 90 minutos y con una defensa
americana finalmente desvencijada, los belgas lograron vacunar a Howard y
encarrilar el partido a su favor.
Wilmots lo tenía claro y alineó de inicio al joven Origi para encabezar el frente de
ataque del conjunto europeo. Añadir que la apuesta de Wilmots salió perfecta y
el joven estilete volvió a demostrar que pueden contar con él. Bien es cierto
que le faltó la puntilla y culminar su actuación con un gol. En la prórroga y
con una defensa norteamericana muy diezmada por el desgaste físico, Wilmots,
dio entrada a un Lukaku que con espacios fue devastador. El delantero del
Chelsea no había estado nada acertado en los dos primeros partidos del mundial.
Más allá de marcar o no, Romelu no generaba si quiera ocasiones y su juego de
espaldas tampoco estaba siendo el que había demostrado a lo largo de la
temporada.
Su entrada aportó frescura y movilidad en el juego. El hecho
de no haber estado de inicio en el último partido frente a Corea y ser suplente
en la noche de ayer, hacían de él un jugador con pocos minutos de carga en sus
piernas y con unas ganas enormes de reivindicarse. Nada más pisar el verde inició
la jugada que desembocaría en el primer gol de la noche. El talentoso De Bruyne
–otro muy inspirado en la noche de ayer-, recogía el balón dentro del área y realizaba
lo que hasta el momento parecía imposible: batir a Howard. A los pocos minutos,
Kevin y Romelu se cambiaron los papeles. Esta vez sería el mediapunta del
Wolfsburgo quien asistía y Lukaku el que finalizaba la jugada.
En los cuartos, tendremos un Argentina-Bélgica lleno de
buenos jugadores y con una carga emotiva muy elevada. Veremos si los europeos
logran imponerse a los suramericanos y de este modo se vengan por aquellas
semifinales de México 86´.
Voy a ir en contra de la corriente de casi todo el planeta... :D el segundo tiempo de Argentina fue lo mejor que hizo en el mundial, presión altísima apenas perdian la pelota, a Zabaleta NUNCA le ganaron la espalda y eso que los suizos en la asfixia constante que sufrían se cansaron de tirar pelotazos hacia la derecha de Argentina buscando hacer un 2-1, les falto el gol pero Suiza lo único que intentaba era mantenerse colgada del travesaño como lo hizo Irán y los equipos que siempre juegan tan atrás deslucen a los que van a buscar el partido... Veremos que pasa contra Bélgica que imagino saldra a jugar de igual a igual como intento hacer Nigeria, dando mas espacios pero poniendo mas jugadores arriba.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo en gran parte de lo que comentas. Argentina me gustó sobre todo al final de la segunda parte y creo que mereció el gol mucho antes. Aun así, y como comento en el artículo, sigo pensando que necesitan alguien de mayor calidad para mover el medio campo. Saludos.
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