Holanda aspira a
todo. Este
debería ser sin duda uno de los titulares de la jornada. El equipo tulipán, de
la mano de Van Gaal, parece haber encontrado de nuevo su mejor estado físico y
anímico. Los holandeses llegaban al torneo generando muchas dudas, puesto que
en los partidos amistosos previos al mundial no terminaban de convencer ni en
el juego ni en los resultados. Un equipo lleno de caras nuevas, y muchas de
ellas, no olvidemos, todavía actuando en una liga menor como es la Eredivisie.
Empero, el conjunto holandés ha superado con creces los bretes que ha
encontrado en su camino y su pase a los octavos de final es merecido.
Un bloque configurado por jóvenes promesas como Depay o Lens
y jugadores más provectos para dotar al equipo de picardía y veteranía en
momentos delicados. El futuro entrenador del Manchester United parece haber
dado con la tecla acertada e incluso ha recuperado al gran Sneijder. Pocos eran
los que daban opciones a Van Gaal en su reto mundialista, pero subestimar al
preparador holandés antes de un partido es incluso peor que hacerlo de Woody
Allen antes de que elabore un guión cinematográfico.
Méjico da la
sorpresa y cuaja una fase de grupos sensacional. El Tri, con el “piojo” Herrera
al mando, está siendo una de las sensaciones del mundial. Por momentos, han
estado incluso a un solo gol de poder pasar como primeros de grupo por delante
de Brasil.
Los mejicanos fueron mejores y sellan su pase a ritmo de
goles. Guiados desde de la zaga por el Káiser de Michoacán, la Tri pasa a las rondas
finales de un campeonato del mundo por sexta vez consecutiva, todo un logro y
más teniendo en cuenta que estaban en uno de los grupos más complicados.
El preparador azteca estaba convencido del pase de los
suyos, e incluso ironizó en la previa del encuentro sobre lo dicho por su
homólogo croata, que aseguraba tener la receta para ganar a Méjico. “Ni que
fuera cocinero”, replicó el “piojo”.
Fernandinho gana
enteros. El
fantástico jugador del City cuajó una gran segunda parte y cerró la goleada de
la seleçao. El gol de Fernandinho
sirvió, por un lado, para ayudar decisivamente a certificar la primera plaza y,
por otro, como muestrario de una de sus grandes características. El ex del Shakhtar
entró en la posición de un discreto Paulinho, y la verdad es que se afianzó
junto a Luiz Gustavo de toda la zona medular. Me uno a las voces que reclaman
la entrada de Fernandinho en el once titular. Se antoja complicado que Scolari
modifique sus esquemas, pero el discreto rendimiento de Paulinho ya viene de
lejos y su primer año en la Premier no ha sido nada bueno.
Por
Marco Casinos @marcocasinos
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