Holgada victoria francesa ante una
selección que le podría haber extraviado su pase como 1ª de grupo para evitar
cruzarse con Argentina tan pronto, Suiza 2-5 Francia. Existían unas
teclas que Didier Deschamps debía tocar para superar a la selección helvética.
El técnico bleu sacó el siguiente 11 en el predilecto 4-3-3:
Lloris portería; Debuchy, Varane, Sakho y Evra en
defensa. Hasta ahora, sin cambios. En la medular el medio centro defensivo pese
a haber tenido problemas físicos fue Cabaye. Pogba cayó
del 11 y en su lugar como interior, Moussa Sissoko, jugador de
similares características pero con menos llegada. Matuidi acompañó
a Sissoko por delante de Cabaye. Banda izquierda para Benzema,
quien aportaría más ayudas defensivas en ese carril frenando a Lichtsteiner en
comparación con el sustituido Griezmann. En la banda derecha, el
habitual Valbuena. Por último, en lugar de Benzema, el 9 fue Giroud.
Ottmar Hitzfeld presentó el 11 habitual pero, al igual que Francia,
con ligeros cambios. 4-2-3-1 con Benaglio bajo
palos. Línea de 4 Lichtsteiner, Djorou, Von Bergen y Rodríguez.
Doble pivote defensivo Inler-Behrami. Media punta, Xhaka y
banda derecha, Shaqiri. A partir de aquí cambió el 11 mirando
al anterior partido contra Ecuador. En vez de Stocker por
banda izquierda y el gran 9, Drmic; alineó a los hombres que
protagonizaron la remontada in extremis, Mehmedi y Seferovic. El
irregular delantero de la Real Sociedad aportaría a Suiza más movilidad aún
pero menos gol que Josip Drmic.
Una de las características principales de Suiza es la importancia de
sus laterales en el juego. Ambos, Lichtsteiner y
Rodríguez, quedaron anulados en salida de balón cuando Francia presionaba
arriba y ocurrió lo propio cuando atacaba Suiza. Una de mis preocupaciones era
que Lichtsteiner y Rodríguez tuviesen libertad y pudiesen abrir la defensa
francesa pero unos movimientos perfectos de basculación de Francia cuando
esperaba en medio campo sin balón en, en teoría, 4-1-3-2 borraron todas mis
dudas. Lo cierto es que Sissoko fue la sombra de Rodríguez y Matuidi de Lichtsteiner.
Quiero dejar claro por qué esperaban "en teoría" en 4-1-3-2. Digo
esto porque las líneas no estaban muy definidas y se realiza más una presión
al hombre con balón. Debuchy, cuando realizaba estaba presión a Mehmedi,
en ocasiones, perdía la posición en la defensa y esto dejó varios sustos en la
zaga bleu.
En la segunda parte, la entrada de Pogba por Giroud en
Francia fue muy importante. Este cambio de delantero por medio
campista, obviamente, generó cambios en la disposición de Francia. Continuó
el 4-3-3 en ataque siendo Benzema el 9; Valbuena el
extremo izquierdo, Sissoko el falso extremo derecho y Matuidi
y Pogba los interiores. En defensa, Matuidi y Sissoko ya
estaban exhaustos en su trabajo de frenar a los profundos y
peligrosos laterales suizos y presionar a Inler y
Behrami. En consecuencia, Deschamps escogió una
alternativa para que, aunque Lichtsteiner y Rodríguez abriesen
la defensa, Suiza no atacara cómoda por dentro. Lo hizo jugando con los 4 medio
campistas: Cabaye, Matuidi, Sissoko y Pogba. Como ya he dicho,
Suiza descubrió la fórmula para romper las líneas de presión gracias a las
ayudas de Xhaka y Shaqiri y la capacidad de creación de Dzemaili y
este plantemiento de 4-4-2 en defensa de Deschamps para
frenar a Suiza fue efectivo. Aunque Suiza tenía la posesión, Francia se cerró
con estos 4 medio campistas por delante de la defensa poblando el centro y jugó
al contragolpe.
|
Francia jugó un partido muy completo. Sin balón presionaron bien Benzema
y Giroud a Djorou; Karim, de nuevo, a Lichtsteiner, Valbuena
a Rodríguez; y Matuidi y Sissoko a Inler y Behrami.
Cuando esperaban en medio campo sin balón, se colocaron
ordenados y presionando al hombre suizo con balón. Entonces, Matuidi fue
la sombra de Lichtsteiner y Sissoko de Rodríguez.
Ambos recibían ayudas de Benzema y Valbuena. Ya replegada y
con Pogba en el campo, Francia no dio lugar a pases
interiores. Vemos como Francia completó un partido fantástico en defensa, y no
se queda corto en ataque con un Benzema omnipresente, un Matuidi punzante
e incansable y con los creadores del espectacular ataque francés, Valbuena
y Cabaye. Un recital.
No hay comentarios:
Publicar un comentario