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jueves, 26 de junio de 2014

Luis Suárez, Argelia y una cena con Capello



Excesiva sanción para Luis Suárez. Entiendo la sanción de nueve partidos con la selección uruguaya, y con ello, provocar que Suárez se pierda lo que resta de torneo. Es reincidente y comprendo la elevada admonición. Un tipo al que la magia se le cae de los bolsillos. Sin embargo, su conducta en los terrenos de juego está constantemente en entredicho. En 2011 ya tuvo un importante encontronazo con Evra por supuestos insultos racistas al francés. El final de la historia: 8 partidos de sanción. Hace tan sólo un año, dentellada al antebrazo del serbio Ivanovic y de nuevo diez partidos como represalia. No entiendo lo de los cuatro meses de sanción que deberá cumplir en el que hasta ahora es su club, el Liverpool. Desconozco si hay algún precedente, pero no permitirle entrar si quiera a un establecimiento deportivo es algo carente de toda lógica.
También me parece peligroso utilizar un vídeo para revisar agresiones o insultos y sancionar a los jugadores a posteriori, y si así se hace, espero que se emplee el mismo rasero sin ningún tipo de distinción. Barra libre o café para todos.

Argelia logra la machada. Los zorros del desierto logran lavar la mala imagen mostrada por los combinados africanos y se clasifican para las fases finales del torneo por primera vez en su historia. Recuerdo que en el mes de Marzo escribí un artículo sobre el enorme potencial de los argelinos y ayer se confirmaron mis presagios. De inicio, en un grupo con Bélgica y Rusia podía parecer utópico pensar en su clasificación. A pesar de ello, y contra todo pronóstico, lograron complicarle la vida a Bélgica y, en la noche de ayer, supieron sobreponerse al gol inicial de Kokorin y sellaron su pase a los octavos de final. Enfrente esperan los alemanes. De este modo, tendrán la ocasión de vengarse por el lamentable biscotto que sufrieron en el mundial de España 82.

El dinero no da la felicidad. En un país en que la mitad de la población "muere de inanición", la otra media compra equipos de fútbol y gasta su dinero en formar plantillas de ensueño. Además, Fabio, es el preparador del mundial que mayores emolumentos recibe. Me gustaría ir a cenar con Capello y explicarle que sus declaraciones tras el partido son realmente absurdas. Su equipo ha practicado un juego falto de movilidad, asociación, agresividad… en ningún momento he logrado descifrar a qué trataban de jugar los chicos de Capello. Tras tres partidos, y en vistas al próximo mundial en el que son anfitriones, el conjunto ruso no me transmite buenas vibraciones. Eso sí, ya sabéis quien paga la cuenta.

Marco Casinos   @marcocasinos

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