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Puede sonar oportunista decir que Vicente se equivocó en
el 11, pero es algo que se lleva hablando bastante antes de la convocatoria. En
primera instancia el trivote en formación 4-3-3 en lugar del doble pivote en
4-2-3-1; en segundo lugar, el 11 de jugones ante la defensa de 5; el estilo
incambiable, la falta de ambición y el relevo generacional.
DOBLE PIVOTE ANTES DEL TRIVOTE
En la Copa Confederaciones 2013 Xabi Alonso fue baja por
lesión y dejamos el sistema 4-2-3-1 por la ausencia del tolosarra dejando
a Sergio Busquets como máximo responsable del papel defensivo
en medio campo con un 4-3-3. Hasta entonces, Busquets había funcionado como
ancla del juego en el Barcelona recibiendo también ayudas de los extremos y de
los interiores, sobretodo de Xavi. Fue en esta competición, la Confe Cup,
cuando vimos las primeras canas de Xavi Hernández junto al
deterioro de su juego defensivo, y Sergio Busquets no dio a basto. Llegamos a
encajar un 3-0 en la final ante Brasil. En mi opinión, creo que este factor en
el que Busquets se ve solo en el medio campo defensivo ha sido también
determinante en esta campaña con el Barcelona.
Con esta sensación de coladero que dejó el 4-3-3 sin Xabi Alonso no he
logrado entender como Vicente del Bosque ha vuelto a plantear,
de nuevo, esta formación y menos, como ha decidido sacar a Xabi Alonso del
campo, quien es la constante ayuda de Busquets, cuando Holanda había descosido
a España. Este cambio rompió definitivamente el partido.
EL 11 DE JUGONES ANTE LA DEFENSA DE 5
Ante una defensa de 5, la cual va a jugar a encerrarse, no va a dar lugar a
espacios ni pases en profundidad y va poblar la zona de tres cuartos -
inteligente planteamiento para plantar cara a un equipo que no va a valorar la
opción de jugar por la banda para poner centros al área - no puedes sacar un 11
de jugones. Es decir, Silva, Iniesta y Xavi. No porque no tengan
capacidad de creación o calidad, sino porque son jugadores que tienden a jugar
por el interior. Partir desde la banda y trazar la diagonal hacia el centro.
Este overbooking frente a la media luna del área rival fue perjudicial para
España salvo un par de pases puntuales de Silva e Iniesta. Uno de ellos derivó
en el penalti.
No tener ni a Jesús Navas ni a Llorente te
hace renunciar al estilo que lo hubiese arreglado. Navas abriendo el campo con
su velocidad y llegada hasta línea de fondo y Llorente con sus certeros remates
en los centros que pusiesen los extremos. Pero, teniendo a Pedro,
jugador de similares condiciones al sevillano, lo más conveniente habría sido
sacarlo de inicio.
EL ESTILO NO SE CAMBIA
Dejar a Navas y Llorente fuera de la convocatoria fue una
declaración de intenciones. Con eso, Vicente del Bosque nos decía que
renunciaba a jugar por banda y meter centros. Un recurso muy útil cuando se
atasca el partido y que nos ha sacado de problemas numerosas veces. Esto fue
confirmado cuando Xavi Hernández dijo en rueda de prensa que "morirían con
su estilo".
Sin duda, ser fiel a sí mismo ante la adversidad es positivo pero nunca digas
"de este agua no beberé" a una alternativa tan buena. Este extremismo
con el fútbol de toque y posesión me hace plantearme si tiene cabida Diego
Costa en esta selección española. Si un futbolista que ataca el
espacio, necesita metros para correr y es brillante al contragolpe puede
encajar en un sistema de ataque puramente posicional. Si queremos que Costa
rinda deberíamos cambiar la frase de Xavi porque se debería remodelar el juego
llevándolo a mandar más balones en largo. Cierto es que ante El Salvador y
Holanda esos balones largos al ariete atlético que abrían espacios dieron
señales de vida.
AMBICIÓN Y RELEVO GENERACIONAL
Parece que esta selección no quiere marcar gol. No tiene los 3 palos entre
ceja y ceja. El dilema del gol nos lleva acompañando desde que David
Villa bajó su rendimiento en 2011. Como si ya no hubiera ni ilusión ni
ambición en estos chicos protagonistas de la gesta en Viena.
Quizás haya que empezar a abrir los ojos y ver que hace falta la generación
de Brasil, la de Francia en 2016 o incluso Rusia en 2018. Hay que empezar a
confiar en Koke, De Gea y Javi Martínez este Mundial, Thiago
Alcántara si no estuviera lesionado, y recibir con los brazos abiertos
a Isco, Deulofeu, Jesé y muchos otros que serán importantes en
el futuro. De hecho, creo que Koke debería estar por encima de Xavi en el
esquema 4-3-3. No llegará al nivel del catalán para distribuir pero aportará
mucho más en labores defensivas.
Yo creía en Vicente pero después de esta derrota en Salvador de Bahía, no
sé ni que pensar. Sabemos que existe una solución pero las intenciones de pasar
primeras de grupo, o al menos pasar, quedan difuminadas ante la intensa y
fuerte Chile. Sólo queda confiar. ¡Vamos España!
Victoria de Julián @missfooty
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